Hidratarse, poner el aire acondicionado o no “dar vueltas sobre la cama” ni “intentar dormir a toda costa” ayudan a conciliar el sueño ante el calor, que afecta sobre todo a niños y personas mayores, según ha explicado el vicepresidente de la Asociación Española del sueño, Gonzalo Pin.
Así, en declaraciones a Europa Press, el experto ha señalado que “la luz, el ruido y la temperatura” son los tres factores de los que el depende el sueño. Además, ha situado la temperatura ideal “a la que el organismo duerme mejor” entre 18 y 21 grados, de forma que “hacia arriba y hacia abajo” se puede ver alterado el descanso. “Las dificultades y un ambiente hostil hacen que sea más difícil conciliar el sueño“, ha valorado el experto.