jueves, 7 de abril de 2011

Preparar la piel para el verano: piel grasa

La piel grasa es muy característica por su brillo y su espesor. Este tipo de piel tiende a ser muy resistente a los cambios climáticos; el envejecimiento y sus signos, como las arrugas, tardan más en aparecer. Se suele cree que este tipo de pieles están hidratadas por tener un tacto oleoso; sin embargo hay pieles grasas muy deshidratadas, se suelen reconocer estas zonas por ser más sensibles o por formar finas líneas que antes no estaban.

Las glándulas sebáceas tienden a producir más sebo del normal dando la sensación de un cutis oleoso. Los poros están abiertos y acumulan suciedad formando puntos negros, granos, comedones, quistes, etc. Este cambio es debido a la testosterona, que se manifiesta en la adolescencia, pero no siempre desaparece con la madurez.

Hay otros factores como el estrés, el tabaco o una mala dieta que pueden influir en su desarrollo. Los alimentos ricos en grasas animales, embutidos, dulces, mariscos, etc. pueden alterar nuestro cutis haciéndolo más graso. Se recomienda una dieta sana, rica en fibras, frutas y verduras. El exceso de peso también puede ser un factor a tener en cuenta.

Tratar la piel grasa

Hay que tener un cuidado especial con este tipo de piel. Es necesario una limpieza exhaustiva con productos propios para ella; si son muy suaves, la piel se engrasará rápidamente; si son muy fuertes, pueden realizar el efecto rebote, es decir, la piel se siente agredida y para protegerse segrega más sebo.
La leche limpiadora con micropartículas ayudan a la exfoliación epidérmica. Se pueden utilizar semillas trituradas como exfoliador natural.
Para hacer un líquido hidratante se puede hacer una decoción de lechuga mezclada con vinagre de manzana, gotas de zumo de limón y aceite de lavanda.
Se puede nutrir la piel con una crema neutra y añadirle zumo de naranja y aceite de almendra.
Como mascarilla se puede usar una infusión de menta y añadirle zumo de pepino con miel. Unas rodajas de naranja sobre la cara también son muy eficaces.
Hay aceites esenciales útiles como el de sabia o el de enebro que son antisépticos y regulan la glándula sebácea. Sin embargo dejan la piel oleosa y puede ocluir los poros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario